Campaña : La sombra del cometa.
En un lugar olvidado y remoto de España, 1377.
Misión : averiguar la causa de la desaparición de Ernesto González, emisario del señor, en el pueblo “Los molinos”. Luego continuar su encargo : adquirir a todo costo una piedra “mas brillante y dorada que el oro” que se encuentra en dicha ciudad y cuyo dueño es desconocido. Ante todo se les pide discreción.
Pueblo “Los molinos” : Ubicado cerca del bosque encantado se accede a él por caminos secundarios y poco transitados. El asentamiento es raramente visitado por extranjeros y a los pobladores esto parece agradarles. No hay en todo el lugar una mísera posada. Solo no más de veinte casas de dimensiones y aspecto respetables rodeando una plaza en cuyo centro se erige una iglesia derruida. Ningún señor domina el poblado, sino un consejo formado por las cuatro familias más destacadas.
El emisario : Su cuerpo sin vida fue hallado por un peregrino en las afueras de la ciudad. Las causas de su muerte son desconocidas y nadie del pueblo está capacitado para averiguarlo. Sus restos mortales fueron depositados dentro de la iglesia en espera de alguien que los reclamara. El olor a podrido en ella es insoportable. Sobre un altar yace el cadáver una bolsa descansa a un lado de su brazo. En ella se encuentran varias monedas de plata (1500) y un diario personal. Es raro, pero el brazo izquierdo del emisario se ha convertido en oro.
El diario : Un conjunto de hojas escritos a mano. Faltan varias hojas que fueron limpiamente arrancadas. (La letra del día 30 difiere de las del resto del documento.)
1377 Noviembre 3.
Arribo al pueblo. Es extraño no parece haber un señor feudal que domine. La gente me recibió con reservas y respondió mis preguntas con evasivas. Al no haber una posada en el pueblo solicite hospedaje. Solo un hombre me la ofreció, un viejo simpático que vive en las afueras. No es nativo y carece de los prejuicios de estos con los extranjeros. Creo que puedo confiar en él.
Noviembre 5.
Sospecho haber dado con el poseedor de la piedra, uno de los miembros del consejo del pueblo. Me presente a él para anunciar mi deseo de adquirir la misma. Afirmó no conocer de ella y trato de deshacerse de mi lo más rápido posible. Creo que miente.
Noviembre 8.
Sigo investigando. Hablé con gente de aldeas vecinos. Circulan ciertas leyendas sobre el bosque que se inclina sobre la ciudad. Ritos diabólicos y otras cosas se realizan en él. Boberías. La gente, en el pueblo me sigue evadiendo.
Noviembre 9.
Trabe amistad con un sujeto raro y ermitaño. Habla de épocas antiguas y de aberraciones actuales. Menciono un claro en el bosque, aunque no recuerda su ubicación. Comenzare a investigar.
<Faltan hojas>
Noviembre 24.
Es horrible. Lo que vi. Es difícil de explicar. Esa noche, en el claro del bosque. No llegue a reconocer sus rostros a la irregular luminosidad que emitía la fogata. No recuerdo bien que pasa luego, pero largue a correr. Creo que me vieron. Enviare una carta a mi señor, no creo conveniente seguir en este pueblo. La piedra existe pero no creo tener la fuerza suficiente para conseguirla. Es custodiada celosamente por los adoradores.
<Faltan hojas>
Noviembre 30.
Fui un bobo. Todo fue producto de mi imaginación enferma. La soledad y las fábulas que me narraron se apoderaron de mi razón. Creo que he molestado de sobremanera a esta buena gente. Parto a la brevedad de regreso y recomendare que estas personas sean dejadas tranquilas.
Las cuatro familias : Descienden de un mismo tronco genealógico. Su pariente en común es quien, luego de uno de sus habituales paseos por el bosque, trajo consigo la piedra.
· Manuel Salas : El hombre más influyente del pueblo. Heredero de la piedra y el gran sacerdote en el culto a ella. Habita en la casa más lujosa del pueblo.
· Rodrigo Menéndez : Gran comerciante de la zona. Poseedor de una gran fortuna lograda por la venta de oro en bruto y joyas ricamente labradas en ese mismo material. Nadie conoce la posición de la mina ni del taller de artesanía en donde trabaja. Una vez por mes parte una carreta llena del noble metal hacia las ciudades más importantes.
· Arturo Salguerio : Hombre misterioso y reservado. Pocas veces aparece en publico y cuando lo hace inspira un rara sensación de incomodidad a quien le dirija la palabra. El es la ley y voz del pueblo.
· Ignacio Del Soler : Hombre joven y vigoroso. Amante de las mujeres, el vino y las batallas. Encargado de guardar el orden en el pueblo. Duro con quien quiebra la ley y decidido a la hora de una batalla.
El hospedaje : El único que brindará asilo es el mismo que se lo ofreció al emisario muerto. Su casa se encuentra en las afueras del pueblo, a un lado del camino que se aleja del mismo. Les dará tres habitaciones por sólo el placer de conocer noticias del exterior. Narrará su desdichada huida de su reino de origen por problemas con el señor. No se encuentra a gusto en el lugar pero fue el único lugar donde se encuentra a salvo. Prefiere no entrometerse en los asuntos internos del pueblo.
El ermitaño : Habita en un granero abandonado en las afueras de la ciudad. Es un hombre viejo y marchitado. Habla lentamente y con pausas. Narrara una leyenda extraña e informara que sólo ellos pueden salvar al pueblo. Deben matar el culto satánico que se lleva a cabo en el pueblo. Solo un hechizo es capaz de deshacer los poderes del maligno. No lo conoce pero sabe que esta anotado en alguna parte del pueblo. Además afirma que los ritos se llevan a cabo en las profundidades del bosque. En un claro donde se alza un altar con la piedra.
El hechizo : Se encuentra grabado en la tumba de quien trajo la piedra por primera vez. Un enmarañada red de catacumbas dificultan la búsqueda. En ellas habitan toda clase de seres. La llave y escritos que permiten llegar a él se encuentran en la caja de seguridad de Manuel Salas, en su casa.
Escrito : Sólo quien por los caminos retorcidos avance llegará. El camino de la rectitud solo lo llevará a la perdición. Sólo quien nunca se rinde a los obstáculos y adversidades pasará. El camino fácil se torna difícil. Solo quien le brinde importancia al peso de las palabras obtendrá el poder.
Las palabras : Lo que hoy es fuerza, mañana será flaqueza.
Lo que hoy es esplendor, mañana será ruina.
Lo que hoy es vida, mañana será muerte.
(esto estará anotado en el anverso de una piedra donde se encuentra grabado una estrella de 5 puntas)
El asesinato : Al llegar al hospedaje encontraran a su anfitrión muerto en medio de un charco de sangre. No tardarán en escuchar gritos furiosos de la gente que llegará a la casa en busca de venganza. A la cabeza de ellos Ignacio Del Soler. Sin entender nada tendrán que tratar de huir.
El desconocido : Luego de distanciarse precipitadamente del lugar, un tanto más tranquilos, sentirán como si alguien los observase. Aparecerá una silueta entre los arbustos que los llamará discretamente. Luego, sin decir palabra, comenzará a adentrarse al bosque por un sendero casi invisible. Se detendrá en una cabaña donde los invitara a pasar.
La historia : narrara que su padre fue quien acompaño al descubridor de la piedra, Esteban Salas, por el bosque el día del hallazgo. Según le contó sorprendieron a un grupo de extrañas criaturas pequeñas adorándola en un claro. Para hacerse con ella los desollaron. La piedra tiene propiedades especiales y Esteban no quiso compartirlos. Una noche sin luna mató a su padre por la espalda. Entregará un mapa antiguo que indica la posición exacta del claro. Les dirá que el bosque esta encantado. Es fácil entrar pero complicado salir. Los senderos aparecen y desaparecen mágicamente. Pide venganza por la sangre de su padre.
El bosque : Realmente está repleto de mandrágoras, gnomos y manadas de lobos. Llegar al claro no es difícil, pero si volver pues las mandrágoras se ocuparan de modificar los senderos.
El claro : Allí estarán en la noche los cuatro adoradores. Bailan alrededor de una fogata y alaban a la piedra que se encuentra en el altar. Están realizando un rito en honor a Surgat, el demonio de las riquezas, de quien son siervos. El piso esta lleno de joyas de oro y estatuas humanas del mismo material diseminadas. La piedra tiene el poder de convertir las cosas en oro (claro mediante el maleficio adecuado) y solo quien lleve como amuleto la piedra con la estrella de cinco puntas y recite en voz alta el conjuro citado en su anverso quedará inmune. La persona que se convierta en oro perderá toda capacidad móvil pero seguirá percibiendo y pensando. Al matar a los adoradores el hechizo se romperá. Volverán en si (a menos que le hayan arrancado la cabeza) con sólo una secuela : los ojos de un llamativo color oro.